Hace unos años un médico entre la comunidad científica que estudia los factores ambientales relacionados con la Medicina del Trabajo o Toxicología Medioambiental dio con el término y concepto de Exposoma para referirse a todos los factores ambientales a los que estamos expuestos durante el transcurso de la vida y afectan nuestra salud. (1)
El término pretende tener paralelismos con otros asociados a las distintas “capas” u organizaciones biológicas que también configuran la especificidad de cada ser individual, como el genoma, microbioma o epigenoma. El sufijo griego (-σῶμα) -soma significa cuerpo o (-ῶμα) -oma que da idea de conjunto, estructura biológica y el prefijo Expo del latín significando estar expuesto.
Valorar el riesgo de exposición a factores ambientales representa una dificultad para los investigadores ya que un individuo se expone durante el transcurso de su vida a miles de factores que influyen según el tiempo de exposición, la edad, la concentración, entre algunas de las variables. Esto conlleva un reto para los epidemiólogos y dificultades estadísticas al no poder separar individualmente y en su grado cada factor.
Por un lado, hay algunas evidencias fáciles de identificar: El Exposoma de los sujetos expuestos a radiación por contaminación, accidente, les genera alteraciones conducentes a cánceres. Los niños recolectores de desechos en vertederos de países en desarrollo, van a sufrir problemas de piel, respiratorios y cánceres por exposición a toxinas, metales pesados y gases cancerígenos. La polución en las grandes urbes provoca enfermedades respiratorias y cardiovasculares. El Exposoma, al tratarse de todos los factores al que uno puede exponerse comprende desde la actividad laboral, familiar y de ocio. Vivir en una ciudad o en el campo, trabajar en la industria o en servicios, protegerse del sol durante las vacaciones o trabajos agrícolas, estar expuesto a riesgos laborales, estilos de vida… todo ello configura nuestro Exposoma.
El Exposoma claramente también se puede transmitir. ¿Cómo? De la misma forma que el estilo de vida afecta nuestro epigenoma, (son las alteraciones en nuestro genoma que quedan fijadas en enlaces químicos nuevos en nuestro código genético y que por lo tanto se transmiten entre generaciones), la nutrición, respiración, la interacción con nuestra dermis, son factores que van a modificar nuestro epigenoma y por lo tanto lo vamos a dejar en herencia. Esta característica hace que debamos preocuparnos mucho más por la salud de nuestro Exposoma.
Cada vez más se comprenden los factores de riesgo y su influencia. Ejemplos como el humo del tabaco, la inhalación de partículas PM2.5, el contacto con metales pesados, productos de cloración en el agua potable, etc. lo que se desconoce es el efecto combinado de todos estos factores en la población.
Alrededor de tres cuartas partes de las personas mueren a causa de enfermedades crónicas, principalmente ECV y cáncer. (2) Estas enfermedades resultan de una combinación de factores genéticos (G) y ambientales (E -Exposoma). Los estudios genéticos, o GWAS (Genetic-Wide Association studies) son aquellos donde se busca el origen de la enfermedad en los genes. La explicación a partir de la genética ha sido completada de forma asombrosa con nuevas técnicas bioquímicas, pero se ha encontrado que el componente genético representa un porcentaje muy bajo de las causas de la enfermedad. En cambio, los estudios EWAS (Exposome-wide association studies) o aquellos donde se intenta medir la causa de la enfermedad por los factores ambientales es aún deficiente: Se basa en cuestionarios, información geográfica y mediciones específicas tal como se hacía hace un siglo.
Mientras tanto no nos queda otra que tomar precauciones y protegernos en la mayor medida de los agentes probadamente dañinos en los estudios. Comer saludablemente, tener hábitos no sedentarios, y asegurarnos de respirar un aire sano, son pasos evidentes y asequibles. En los casos donde no se pueda garantizar la inexistencia de contaminantes, la utilización de sistemas de purificación que aumenten el Factor de Aire fresco (Open Air Factor) como los emisores de hidroxilos o detergente natural para neutralizarlos, son aconsejables.
- Wild, C.P., Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 14 (8), 1847-1850 (2005). Christopher P. Wild, epidemiólogo molecular y director de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer en Estados Unidos, fue quien primero definió este concepto en 2005.
- S.M. Rappaport University of California, Berkeley -Research support from NIEHS and the American Chemistry Council